Un buen día luego del trabajo, Kobayashi toma unas cuantas copas de sake de más y al tomar el camino de regreso a su apartamento se adentra en un bosque y se encuentra con un dragón enorme. Como Kobayashi gusta de la bebida, sin darse cuenta le hace una invitación al dragón para quedarse a vivir en su casa.
Al día siguiente, Kobayashi sin recordarse de lo sucedido el día anterior, se prepara para ir al trabajo. Para su sorpresa se encuentra frente a su puerta a Tohru el dragón que luego se transforma en una chica con vestimenta maid para trabajar como sirvienta en la casa de Kobayashi.
Kobayashi nunca ha necesitado a una sirvienta pero decide darle una oportunidad a Tohru y a partir de allí toda su vida cambia porque quiera o no, Tohru es una dragón (con poderes mágicos especiales) en el mundo de los humanos.
Luego poco a poco van apareciendo otros amigos dragones de Tohru que también quieren intentar convivir con los humanos. Así es el caso de Kanna, una dragón blanca mucho más joven que Tohru, Fafnir, un dragón que su deseo es exterminar a los humanos que pretendar robar su tesoro...
... y Quetzalcoalt (Luoca de cariño), una diosa dragona con grandes pechos que pretende aparecer invocada por un niño procedente de una familia de magos a quien gusta molestar con sus pechos.
Así la vida de Kobayashi se transforma porque ahora debe de buscar un apartamento más grande para sus nuevas amistades, piensa más en sus padres y asiste a festivales escolares porque practicamente se convierte en la madre tutora de Kanna.
Kobayashi-san Chi no Maid Dragon es un anime de 13 episodios que me gustó por su comicidad. Siento que se quedaron un poco cortos con el desarrollo de los personajes secundarios (me hubiera gustado ver más situaciones con ellos).
Me gustó el diseño del personaje de Tohru, en especial sus ojos rojos y el compañero de trabajo de Kobayashi (Makoto), que en realidad es un otaku cuando bebe o cuando esta solo en su casa.
Debo de admitir que también hubieron personajes que me cayeron al final en el fastidio, como es el caso de la compañera de primaria de Kanna (Riko) que al mínimo toque o insinuación se sonrojaba (simplemente era demasiado).
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